La tortuga rusa o Agrionemys horsfieldii es la más popular entre los quelonios y, si bien su hábitat nativo es Eurasia, hoy en día habita todo el planeta. Es conocida por el sobrenombre de Horsfield en referencia a su descubridor Thomas Horsfield. Igualmente es conocida por el apodo de tortuga de Asia Central. Son capaces de vivir más de 50 años normalmente.

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Características principales de la tortuga rusa

Este ejemplar ha conseguido convertirse en uno de los preferidos para todos los amantes de las tortugas como mascotas.

En cuanto a sus sentidos, se tratan de tortugas con una buena visión, que pueden diferenciar colores y formas e incluso pueden distinguir personas. Su sentido de la orientación asimismo es muy preciso, y si se las llega a desplazar algunos metros de su lugar consiguen retornar con facilidad. Si bien sus oídos no están muy desarrollados, estos animales son ciertamente sensibles a las vibraciones del campo. Sin embargo, tienen un olfato muy bien desarrollado.

Las tortugas rusas son unos animales ectotérmicos que se suelen exhibir al sol en las primeras horas del día para lograr avivar su organismo y estimular sus diferentes funciones metabólicas. Son animales resistentes y dóciles, siempre que se encuentren en las condiciones adecuadas y se alimenten correctamente. En cautividad pueden alcanzar a sufrir algunas enfermedades contagiosas como el herpesvirus, que en la mayor parte de casos resultan letales. Se tratan de tortugas que pueden estar muchas horas tomando el sol.

Sus extremidades delanteras son robustas y tienen cuatro uñas desarrolladas. Esta fisonomía las diferencia de otras especies de la estirpe de los testudos, que son cinco.

La esperanza de vida de estas tortugas varía entre los 25 y los 40 años, y suelen hacerlo en climas muy duros. No obstante, en cautividad y en algunos casos sorprendentes puede llegar a vivir hasta 100 años.

Alimentación de la tortuga rusa

Las tortugas rusas (Agrionemys horsfieldii) son herbívoras. Les encanta comer y generalmente prefieren las hojas verdes. Idealmente, deben consumir una dieta alta en fibra de heno, lechuga oscura y verduras como collares, col rizada y nabo, mostaza y hojas de diente de león, junto con varias verduras, incluyendo calabaza, maíz, pimientos, zanahorias, cactus de pera espinosa y batatas.

También pueden tener una pequeña cantidad de fruta, como manzanas y bayas.

Si bien existen dietas disponibles comercialmente para las tortugas rusas, muchas de ellas contienen niveles excesivos de almidón y no están nutricionalmente equilibradas. Aunque las opiniones sobre la suplementación difieren, es preferible una dieta variada basada en vegetales complementada con un ligero polvo de calcio que contenga vitamina D3 dos veces por semana, especialmente si se alojan en interiores con exposición limitada a la luz UV, o si están creciendo o embarazadas.

Las tortugas rusas adultas no reproductoras alojadas al aire libre con exposición completa a los rayos UV y alimentadas con una dieta variada generalmente no necesitan suplementos regulares de calcio o vitaminas.

Las tortugas deben estar provistas de agua en cuencos poco profundos en los que puedan remojarse para mantenerse hidratadas y que deben cambiarse diariamente.

A menudo defecan en sus cuencos de agua cuando se empapan; por lo tanto, puede ser mejor remojar a las tortugas mascotas fuera de sus recintos unas cuantas veces a la semana durante media hora para evitar tener que cambiar su agua potable más de una vez al día. Las tortugas Agrionemys horsfieldii bebé, en particular, sufren de deshidratación a altas temperaturas y deben empaparse tres veces por semana en un recipiente poco profundo de agua tibia.

Tamaño de la tortuga rusa

Las tortugas rusas hembras miden entre 20 y 22 centímetros de largo, sin embargo, los machos miden aproximadamente entre 16 y 18 centímetros.

Cuando nacen, estos animales tienen un caparazón redondo de tonos negro y amarillo y suelen medir entre 3 y 3,4 centímetros. Su peso varía entre 8 y 11 kilos.

Hábitat de la tortuga rusa

La estepa centroasiática es donde vive la tortuga rusa, normalmente cerca de fuentes de agua naturales. Suele habitar las zonas de del sur de Rusia, Afganistán, China, Pakistán. Aunque también ha sido localizada por Kazajistán, Turkmenistán y Uzbekistán.

Acostumbran a vivir en un clima continental extremo, con inviernos fríos y temperaturas bajo cero, y con veranos muy calurosos. Es una tortuga que está activa poquísimos meses al año, y más que nada frecuenta realizarlo en primavera, que es una vez que aprovecha para lograr reproducirse y alimentarse. Su hábitat cambia en subespecies, más que nada habita en la estepa de arcilla y en la estepa de arena, además de en los márgenes de las praderas y de los desiertos.

Para sobrevivir construyen guaridas de entre 2 y 3 metros de extensión, a dónde van a resguardarse para hibernar y para estivar y es por esto por lo que se las conoce como tortugas excavadoras, en ciertos sitios de todo el mundo.

Tortuga rusa: Cuidados

Si quieres tener una tortuga rusa en tu casa, antes debes saber esto:

Terrario

Si no tenemos la posibilidad de conservar a nuestra tortuga en el exterior, así sea por temperatura o por espacio, deberemos darle una zona de la casa en la que pueda vivir. Tenemos la opción de formar un terrario con madera o plástico, o utilizar un terrario para reptiles de cristal que tenga suficiente espacio. Las dimensiones del recinto para un tortuguita rusa pequeña o juvenil deberán ser de 100 x 50 x 50 centímetros. Para una tortuga rusa adulta las medidas mínimas deberán ser de 120 x 60 x 50 centímetros.

Catre o sustrato

El sustrato es el material absorbente que pondremos en el suelo del terrario para proveer un ambiente más higiénico, tenemos la posibilidad de usar desde papel de periódico o de cocina, hasta Fibra De Coco, Sustrato De Cáñamo o Mezclas De Turba. Pero, cuando usemos papel de periódico, deberán tener una zona con tierra o fibra de coco que les posibilite excavar y enterrarse.

Decoración del recinto

Para producir un ambiente más natural en el recinto de nuestra tortuga vamos a poder usar cavernas, troncos o plantas artificiales. Lo de mayor relevancia es que tenga cualquier sitio para resguardarse, como una Cueva Para Tortugas o una caja de cartón vacía.

Bombillas de calor y placas térmicas

Especialmente en invierno deberemos instalar en el terrario un sistema de calefacción para conceder la temperatura que requieren dichos reptiles, para esto podríamos usar Focos De Calor, Bombillas De Cerámica y Placas Térmicas Para Reptiles.